Cárdenas, Matanzas, 7 nov (ACN) El ataque a las remesas me afecta en lo personal, y veo todos los días el impacto del bloqueo estadounidense en las personas con discapacidad en Cuba, aseguró Bárbara Caridad García Pérez, presidenta de la Asociación Nacional del Ciego (ANCI) en la provincia de Matanzas.

Hace meses mi esposo y yo sufrimos los impedimentos para recibir dinero desde Estados Unidos, declaró a la Agencia Cubana de Noticias la mujer de 54 años de edad, quien padece miopía hereditaria y la disminución progresiva de la vista.

Siempre todos los cubanos, y en especial las personas con discapacidad, podemos contar con el apoyo de nuestro Estado, se trata de sobreponerse a las dificultades para sobrevivir, pero entorpecer la llegada de remesas es un golpe directo del imperialismo yanqui a la familia, afirmó la residente en esta ciudad.

Manifestó que en su rol como presidenta de la ANCI en la provincia a diario comprueba el daño que provoca el cerco norteamericano; por ejemplo a la hora de adquirir bastones, y también equipos con sistema de escritura Braille para garantizar la continuidad de estudios de los alumnos ciegos, enfatizó García Pérez.

Lázaro Alberto Brotons Santos, esposo de Bárbara, quien perdió completamente la visión hace más de 30 años, expresó que las dificultades para recibir dinero enviado por su hijo desde territorio estadounidense hace más difícil enfrentar las dificultades económicas agravadas por la COVID-19.

En casa somos tres: mi esposa, mi hija de 18 años de edad y yo, ahora con la pandemia todo es más difícil para nuestra familia y muchas otras en el país, toda la vida sufrimos afectaciones debido a la política de Estados Unidos pero en los últimos tiempos mucho más.

Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, en octubre último denunció a través de su cuenta en Twitter que las medidas coercitivas de EE.UU. contra este país caribeño y el ataque a las remesas están dirigidos a dañar a las familias cubanas.

 Tomado de: ACN