Biografía del mártir

Mario Muñoz

 Dr. Mario Muñoz Monroy

Nació en Colón,Matanzas el 26 de Julio de 1912.Hijo de Marcelino Muñoz Urra natural de Roque Colón, fotógrafo y de Catalina Monroy Artiles, natural de Colón.Marcelino vivía en un bohío.Para subsistir trabajaba en el campo sembrando plátanos y piñas y elaborando carbón vegetal. Los 3 primeros hijos murieron pequeños, luego nació Mario. Aunque el no tenía muchos conocimientos era emprendedor y decidió hacerse fotógrafo, esto cambió el destino de la familia pues estableció un estudio fotográfico en el lugar más céntrico de Colón.En el Instituto # 1 de La Habana en el curo 1933-1934 logró graduarse en Ciencias y Letras el 28 de Agosto de 1934.Durante su etapa de estudios de bachillerato el estudiantado principalmente el universitario.Se encontraba en franca rebeldía contra el régimen dictatorial del presidente Gerardo Machado.Mario Muñoz tuvo sus primeras inquietudes políticas y colaboró con el Directorio Estudiantil Universitario distribuyendo en Colón las publicaciones Alma Mater y Cuba Libre El pueblo cubano derrocó la dictadura del tirano Machado en 1933. Muñoz ingresó el 24 de diciembre de 1934 en la Universidad de La Habana a fin de estudiar la carrera de medicina. Pronto se captó el aprecio de sus compañeros quienes lo llamaban con cariño el abuelo, pues, a pesar de su juventud, tenía el cabello cano. Obtuvo el título de Bachiller en Ciencias y Letras a los 21 años en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, el 28 de agosto de 1934. Ingresó en la Universidad de La Habana, donde matriculó la carrera de Medicina, en el curso académico de 1934-1935, el 24 de diciembre.

Médico

El momento de su ingreso en la Universidad era de gran crisis política económica y social en Cuba, pues el estudiantado se encontraba en franca rebeldía contra el tirano Machado. En marzo de 1935 se produjo una huelga general en Cuba que se extendió a numerosas ciudades del país,ante la incorformidad y como repulsa al gobierno de Carlos Mendieta, sustentado por Fulgencio Batista. Tanto Guiteras como el Partido Comunista de Cuba habían advertido que esta fracasaría si no iba acompañada de una acción armada pero el Partido Auténtico se decidió a llevarla a cabo, con el resultado de una fuerte dosis de sangre y una feroz represión Muñoz se unió a la misma y colaboró con la clase obrera y con los estudiantes deteniendo los ómnibus en la carretera central a la entrada de Colón, para explicarles a los trabajadores del transporte los motivos de la huelga y los objetivos que perseguía. Fue uno de los líderes de la histórica huelga de marzo de 1935. En 1942 logró por fin, habiendo regresado a las aulas, hacer su ejercicio de grado el 5 de febrero de ese año. Lo hizo con nota de sobresaliente, graduándose el 16 de marzo. Inmediatamente comenzó a ejercer la bien ganada profesión en su ciudad natal, donde llegó a ser por todos estimado. No dejó de pensar que la verdadera revolución no se había hecho Fue designado médico de la Casa de Socorros de Colón durante el gobierno de Ramón Grau San Martín y ejerció el cargo en beneficio de la población, que lo admiraba y le profesaba un gran cariño Pero renunció a su puesto, indignado, cuando politicastros “auténticos” le proponen que emplee su cargo de médico oficial para la captación de votos de la confrontación de su ideología política con la politiquería ambiente, triunfó el hombre limpio y generoso que se integraría más tarde a la generación del centenario. Nuevamente renunció cuando, designado radiólogo del Hospital de Colón en el gobierno de Prio, su honradez indoblegable tropezó con el oportunismo de los gobernantes de turno. Ingresó entonces en el Partido Ortodoxo; y muerto Eduardo Chibás, al intentar mantener unida esa gran agrupación política comprendió que sus entonces máximos dirigentes no eran revolucionarios y se mantuvo a la espera de la hora de Cuba. Revolucionario Al dar Batista el cuartelazo del 10 de marzo de 1952, el Dr. Mario Muñoz Monroy se dispuso a la lucha y encontró en Fidel Castro el jefe capaz de iniciar la revolución y llevarla a la victoria Su casa fue un centro de conspiración, donde se congregaban los conjurados. A las reuniones asistían Fidel, Abel, Haydee Santamaría, Boris Luis Santa Coloma, Julio Reyes Cairo y Mario Martínez Arará. El médico aficionado a la radio transmisión, puso sus conocimientos a disposición de la causa y para Fidel construyó varias plantas; colaboró en todo con los compañeros de la Generación del Centenario Mario colaboró arduamente en los preparativos del asalto al Cuartel Moncadade Santiago de Cuba, y al Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, y por sus condiciones Fidel lo incluyó entre los miembros de la dirección del movimiento, formando parte del Comité Civil Fue el único médico del grupo y sería el médico del ataque. Su impaciencia fue tal, que Fidel tuvo que pedirle sonriente, y en más de una ocasión, que esperara hasta que estuviese todo listo. Y al fin llegó el anhelado momento. Sin dudas, que para no alarmar al padre le dijo que iba a Guines a un acto público contra Batista. Iba al asalto del Moncada, prolegómeno de una nueva era.

Muerte

El tercer carro que partió de Siboney fue el de Mario Muñoz, que vendría a completar el grupo que encabezado por Abel tomaría el hospital civil “Saturnino Lora”, en apoyo a la toma de la posta # 3 del Cuartel Moncada. En el automóvil de Muñoz se llevaban los discos con los himnos y marchas, así como los documentos que se debían usar después en la toma de la estación de radio. Mientras duró el combate, el Dr. Mario Muñoz permaneció en el hospital atendiendo a los heridos con la ayuda de las dos muchachas, recorrió todas las salas del hospital y las áreas de combate, sobretodo en las zonas que combatió Abel. Cuando ya se veían perdidos Muñoz se quitó el bolsillo donde tenía impreso su nombre y el Dr. Chamat le aconsejó que no debía haberlo hecho pues esa identificación podría salvarle la vida, las enfermeras le pusieron un esparadrapo con el nombre del doctor Muñoz, pero este le fue arrancado por uno de los soldados al detenerlo. Fue conducido por los esbirros junto a Haydee Santamaría y Melba Hernández, en calidad de detenidos. En el trayecto hacia el Cuartel Moncada antes de llegar a la posta 4, Mario Muñoz fue brutalmente maltratado, golpeado y asesinado por la espalda, cayendo por la acera de una calle interior del Moncada en presencia de las dos mujeres, tendido en un charco de sangre.

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