La juventud cubana siempre ha sido protagonista de los principales logros de la Revolución; y desde que se conoció la noticia de que científicos cubanos desarrollarían candidatos vacunales contra el nuevo coronavirus, la respuesta de los jóvenes ha sido contundente.

La ciudad de Santiago de Cuba protagoniza actualmente la tercera fase del  ensayo clínico de uno de estos: “Abdala”. La mambisa Universidad de Oriente ha convocado a sus estudiantes para que sean voluntarios en este estudio. Sobre este proceso, Enrique Estrada Pato, secretario del Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas en el Alma Mater oriental, comentó:

Enrique estrada Pato secretario del Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas en la Universidad de oriente. santiago de Cuba“Con vistas a la preparación para esta importante actividad científica destinamos varias jornadas a identificar en la Universidad de Oriente cuáles eran los jóvenes entre 19 y 24 años que estaban dispuestos a participar en el ensayo, bajo estricto carácter voluntario”.

Durante los días 12, 16, y 19 de marzo se desarrollaron tres sesiones de preevaluación clínica de quienes dieron su disposición, para conocer las condiciones físicas de cada estudiante.

Según Estrada Pato, expertos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB),  de conjunto con la Universidad de Oriente y  la Universidad de Ciencias Médicas, estuvieron valorando a más de un centenar de jóvenes que se presentaron de todas las Facultades, e incluso de otras universidades del país que residen en nuestra urbe.

Cuando el lunes 22 de marzo inició en el Hospital Provincial Saturnino Lora la tercera fase del ensayo clínico de “Abdala”, los primeros en brindar su brazo para recibir el inmunógeno, fueron los estudiantes voluntarios de las universidades de Oriente y Ciencias Médicas.

Margarita Montes De Oca Carmenaty, quien cursa el 5to año de la carrera de Medicina en la Facultad  1, fue una de las que participó. Ella nos cuenta su experiencia:

“Desde el primer momento en que comenzaron los ensayos para las diferentes vacunas quise participar, como estudiante de Medicina tengo fe en la ciencia cubana. Por eso el día 22 asistí al “Provincial”, donde me realizaron otra serie de pruebas, todo con la debida responsabilidad para poder recibir el inmunógeno. El trato fue muy bueno, y cada paso fue realizado bajo estrictos protocolos de bioseguridad.

“Luego de la vacunación nos hacen un seguimiento por nuestra área de salud, con el objetivo de observar la respuesta de nuestro organismo ante la vacuna. Hasta este minuto no he tenido reacción adversa de ningún tipo. Me siento orgullosa por haber formado parte de este ensayo clínico, donde se demuestra el esfuerzo de médicos y científicos cubanos.

Margarita también integra el secretariado de la FEU de la Universidad de Ciencias Médicas. Ella, de conjunto con otras personas,  ha asumido la responsabilidad de organizar  la labor que se desempeña con cada uno de los estudiantes cuando llegan al hospital.

La Facultad de Humanidades de la Universidad de Oriente, también estuvo representada por varios estudiantes. Una de ellas fue la estudiante de Periodismo Noraleydis Becerril Caballero quien nos comentó:

“Formar parte de este ensayo significa un reto, pues aún estamos conociendo los resultados inmunológicos que pueda tener el organismo humano ante la COVID-19 una vez que se inyecta la vacuna. Sin embargo decidí participar porque confío en la medicina y en la ciencia cubana y necesitaba apoyar al esfuerzo de nuestro país por controlar y erradicar la pandemia.

“Siento orgullo del avance del candidato “santiaguero” y de la aceptación que ha tenido en la población; además de la satisfacción de ser una de las primeras que queda inmunizada contra la COVID-19, aunque realmente eso no lo sabemos todavía. Es aplaudible el esfuerzo de quienes han logrado fomentar estos avances científicos al mayor nivel de precisión”.

La respuesta de los jóvenes cubanos ante el llamado de las Universidades y las máximas autoridades del país y la provincia ha sido categórica. El orgullo de pertenecer a una nación que preserva por sobre todas las cosas la vida humana ha sido el motor que impulsa todos los días el compromiso con la ciencia cubana. Como reza la canción del dúo cubano Buena Fe: en esta dosis están la fe y la esperanza de todo un pueblo.

Tomado de: SierraMaestra