Este 28 de marzo partió a otra dimensión un ser excepcional, un humanista, de esas personas para las que nunca se encuentran las palabras precisas, para las que nunca es suficiente el agradecimiento, para las que nunca hay adiós definitivo.

Juan Amado Díaz Sarduy se va físicamente después de haber dejado en su paso terrenal (Cienfuegos 3 de noviembre de 1933-Santiago de Cuba 28 de marzo de 2022) su talento como médico y su buen corazón como hombre sincero, diáfano, familiar, amigo, compañero, revolucionario…

Uno encuentra aquí y allá textos que hablan del profe Díaz Sarduy y lo resumen en su esencia profesional:

“Fue uno de los integrantes del llamado grupo Fraternidad Las Ardillas, una veintena de jóvenes que al terminar sus estudios de medicina, en 1960, vinieron para Santiago de Cuba a laborar en zonas intrincadas de la geografía local. De ellos ocho se quedaron en esta ciudad, Díaz Sarduy entre ellos.

“Dirigió el Hospital Rural de La Pimienta, donde realizó sus posgraduación. Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular, Consultante y de Mérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Especialista de II Grado en Imagenología. Jefe del Grupo Provincial de esta especialidad durante más de 30 años. Fundador del Partido Comunista de Cuba.

“Hijo Ilustre de la Ciudad, Doctor Honoris Causa de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba”.

Pero más allá de ello y de más el profe Díaz Sarduy lo más trascendente es el alud de sentimientos que genera aquí y allá en todos que se formaron junto a él, los trabajaron codo a codo, los compartieron sus ocurrencias, su alegría, los sintieron su cariño infinito, los fueron sus más allegados, sus vecinos, sus pacientes, sus amigos o sus compañeros.

Hoy habrá póstumo y merecidísimo homenaje al doctorísimo en el hospital donde laboró durante más de tres décadas: el “Saturnino Lora”, allí donde siempre estará su presencia, donde se quedarán los pasos lentos de hombre grande de tamaño y de obra, allí donde plantó bandera, allí donde perdura su ejemplo de talento y de buen corazón.

Tomado de: Trabajadores