La frecuencia de las fracturas de pelvis es baja, pero la mortalidad asociada es extremadamente alta. Su tratamiento representa un gran desafío para los profesionales de la salud, tanto en el ámbito clínico como quirúrgico.
En este artículo se presenta el caso de una paciente con fractura inestable de pelvis. Se trata de una mujer de 38 años, con antecedente de trauma agudo en región pélvica por caída de altura. Al realizar examen físico se evidencia deformidad pélvica, con ascenso de hemipelvis derecha y discrepancia de longitud de miembros inferiores, con acortamiento de 8 cm de miembro derecho y dolor sacroilíaco a la apertura pélvica. El estudio radiográfico convencional revela signos de asimetría pélvica, elevación de hemipelvis derecha y fracturas de ambas ramas ilioisquiopubianas…