La enfermedad psoriásica es una enfermedad no transmisible (ENT) dolorosa, grave y de por vida que afecta a millones de personas a nivel mundial. Además, suele asociarse con comorbilidades, algunas de las más comunes son obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, las personas con psoriasis grave enfrentan un elevado riesgo del 46 % de desarrollar diabetes tipo 2, así como una alta probabilidad del 58 % de experimentar un episodio cardíaco de importancia. Es imperativo que los paquetes de beneficios sanitarios de la CSU abarquen el tratamiento de la enfermedad psoriásica y promuevan una atención integral y centrada en las personas.

Desafortunadamente, el acceso a la atención sigue siendo fragmentado y desafiante. La escasez global de personal sanitario complica aún más el problema al limitar la cantidad de proveedores disponibles para ofrecer atención esencial. Una abrumadora cantidad de 3.000 millones de personas a nivel mundial carecen de acceso adecuado a la atención de afecciones dermatológicas, y la Organización Mundial de la Salud estima que se necesitan otros 15 millones de trabajadores de la salud para cumplir con los compromisos de cobertura sanitaria universal.3 Lamentablemente, los trabajadores de la salud con experiencia en afecciones dermatológicas o reumatológicas son incluso más escasos.

Para este Día Mundial de la Psoriasis 2023, Frida Dunger Johnsson, directora ejecutiva de la International Federation of Psoriasis Associations (IFPA), envía un potente mensaje en nombre de toda la organización para el mundo: «El acceso a la atención médica debe ser para todos, universal y equitativo, y esperamos un futuro más brillante y comprometido a hacer de esta visión una realidad para todos los que viven con la enfermedad psoriásica».