Existe un reconocimiento generalizado de que la violencia contra las mujeres y las niñas es un profundo problema de salud pública con consecuencias adversas. También tiene graves consecuencias para nuestras sociedades.
Puede ser cometida por cualquier persona y en cualquier entorno, independientemente de su relación con la sobreviviente. Esta violencia puede adoptar muchas formas, como la violencia de pareja y la violencia sexual.
La prevención y la respuesta a la violencia requieren un enfoque multisectorial y multifacético continuo, y el fortalecimiento de la respuesta médico-legal es una parte importante de la lucha contra la violencia hacia mujeres y niñas…