En el último siglo se ha observado un aumento en todo el mundo de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Estas enfermedades son padecimientos con un desarrollo muy lento, no son contagiosas y en la mayoría de los casos son incurables, pero sí tratables. A pesar de su naturaleza prevenible, la eficacia de las actuales estrategias de intervención es limitada,
como se refleja en el aumento continuo de su prevalencia, tanto en países desarrollados -donde son prácticamente endémicas- como en países en vías de desarrollo, incluyendo a Cuba.
Además de los factores genéticos predisponentes, los malos hábitos alimenticios y un estilo de vida sedentario contribuyen a la aparición de estas enfermedades. Sin embargo, la gran dimensión del problema indica que existen otras causas que deben tener una importante repercusión en su origen…





La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó un 








