Dos artículos científicos complementarios, publicados simultáneamente en las revistas Science y Cell Stem Cell por un equipo de investigadores del UPF y el IRB Barcelona, revelan que los relojes circadianos centrales y periféricos se coordinan para regular la actividad diaria de la piel y los músculos.
Descubiertos en los años setenta, los relojes circadianos son fundamentales para la regulación del tiempo biológico en la mayoría de las células del cuerpo humano. Estos mecanismos internos ajustan los procesos biológicos a un ciclo de 24 horas, permitiendo la sincronización de las funciones celulares con las variaciones diarias del entorno.
Los ritmos circadianos, que están coordinados por un reloj central en el cerebro que se comunica con los relojes de los distintos tejidos periféricos, influyen en muchísimas funciones, desde nuestros patrones de sueño hasta nuestra capacidad para metabolizar los alimentos…